Cuidado con el amor incondicional a adolescentes - hijosconexito
18487
post-template-default,single,single-post,postid-18487,single-format-aside,ajax_fade,page_not_loaded,,qode-title-hidden,qode_grid_1300,qode-child-theme-ver-1.0.0,qode-theme-ver-13.3,qode-theme-bridge,disabled_footer_bottom,wpb-js-composer js-comp-ver-5.4.5,vc_responsive
cuidado con el amor incondicional a adolescentes

Cuidado con el amor incondicional a adolescentes

Cuidado con el amor incondicional a adolescentes. No quiero ir de generosa, pero como le decía hace unos días a una mami que me preguntó, nunca he practicado ‘primero yo y después mis hijos’. Y por supuesto, en absoluto critico a quien lo haga. Solo quiero ser sincera. 

Taller 2. Preadolescencia y adolescencia. Estrategias de comunicación y convivencia. Inscripción.

Talleres online para madres y padres Inscripciones.

Mi hija y mi hijo han sido siempre lo primero, con mis equivocaciones e imperfecciones, que las he tenido. Pero es verdad, que siempre he estado dispuesta a renunciar: 

  • A aquella carrera profesional brillante que se me presentó por delante.
  • A viajar.
  • A salir con amigas, si tenía que llevarlos al parque.
  • Al gimnasio.
  • A comprar comida rápida o,
  • A quedarme en la cama un rato más por la mañana, para que no vieran mucha tele. 

Es un error, lo reconozco abiertamente ahora que lo sé, pero así lo he hecho. Es el modelo de madre que creí que tenía que ser. Además, pienso, que no es más positivo, para la educación de los hijos, colocarlos a ellos siempre por delante. 

A veces, tenía una lucha interna que me hacía cuestionar esta forma de ser madre. Pero terminaba ganado el papel de madre comprometida que antepone a sus hijos, por encima de su persona. 

He dado a mis hijos lo mejor de mi. Los he educado lo mejor que he sabido y les he ofrecido (o esa ha sido mi intención) todas las herramientas a mi alcance para que sean adultos felices. 

Sin embargo, siempre he tenido mucho cuidado, con lo que la gente entiende por ‘dar amor incondicional’. Simplemente, porque pienso que los límites, aunque en ocasiones produzcan más conflictos de los deseados, son necesarios para su crecimiento personal. 

Cuidado con el amor incondicional a adolescentes

A raíz del video sobre la adolescencia del lunes pasado, varias madres me han escrito para contarme las durísimas situaciones que están viviendo con sus hijas o hijos adolescentes, e incluso adultos. Momentos injustos, que les hacen sufrir muchísimo.  Alguna me ha dicho textualmente, ‘me siento maltratada emocionalmente’.

Por eso, siempre digo, que cuidado con la idea equivocada que muchas veces tenemos de lo que significa amar incondicionalmente. Porque para amar incondicionalmente, primero tenemos que amarnos a nosotras mismas y segundo, exigir respeto. 

Nuestras hijas y nuestros hijos, sobre todo cuando ya tienen una edad, tienen que saber que, amar de forma incondicional, no significa que siempre vayamos a estar dispuestas a dar todo lo que nos pidan, cuando nos lo pidan, sin condiciones, porque nosotras, como madres, no tenemos necesidades propias.

Tenemos que valorarnos lo suficiente, para establecer límites claros a sus exigencias (sobre todo, si son desmesuradas y son adultos). 

Tenemos que decir ‘lo siento’, ‘no puedo’, ‘tal vez’, al tiempo que exigimos respeto y empatía.

Cuidado con el amor incondicional a adolescentes

Si una hija o un hijo sabe que todo vale, ¿en qué situación nos quedamos? ¿y ellos? ¿es bueno para su vida futura? Creo que no. 

El amor a los hijos no puede justificarlo todo. Ellos tienen que saber que hay unas reglas que tienen que respetar, por su bien y por el de la familia. 

El amor incondicional se basa en la aceptación completa del otro. Los griegos lo describían como el tipo de amor que solo tiene en cuenta el bien del ser amado. Pero, cuidado, con cometer ciertos errores en nombre de él. Cuidado con permitirles ciertos comportamientos que pueden llegar a ser perjudiciales para ellos o dolorosos para nosotras.

Es nuestra responsabilidad marcar límites coherentes a nuestras hijas e hijos, ya sean adolescentes, o adultos inmaduros, que no saben marcárselos ellos mismos. 

Quieran o no, tenemos que velar para que los cumplan, por su propia integridad y por la nuestra. Por su propio bienestar y por el nuestro. 

El miércoles, 12, de 7 a 8:30 de la tarde, hora Madrid, impartiré un taller acerca de la preadolescencia y la adolescente y abordaremos estrategias que os ayudarán a mejorar la comunicación y la convivencia en el hogar.

Creo que te va a encantar. Te invito a inscribirte.

Por último, pedirte que compartas y guardes.

Y una pregunta: ¿Qué piensas que debemos hacer cuando los hijos mayores (adolescentes o adultos) nos faltan al respeto? 

Talleres online para madres y padres Inscripciones.

Video YouTube

No Comments

Post A Comment