
03 Mar Deberes sí: razonables, progresivos y adecuados a la edad
Deberes sí: razonables, progresivos y adecuados a la edad. Hace unos días, participé en la Universidad de Sevilla, en un debate sobre la utilidad de los deberes. Podéis ver el VIDEO en mi canal de YouTube.
Me pronuncié a favor sin fisuras.
No lo hice desde una perspectiva subjetiva, evidentemente, lo hice como científica. Soy doctora en pedagogía, he participado en numerosas investigaciones y he dado clase cerca de 30 años. Independientemente, de que soy madre y mis hijos han hecho deberes porque siempre me parecido algo positivo.
En algunos sectores está de moda decir que los deberes no sirven para nada o son contraproducentes. Pero no puedo dejarme llevar por opiniones que, en muchos casos, no están suficientemente fundamentadas.
Como es un tema sensible, voy a basar mis argumentos y posicionamiento en un elevado número de estudios empíricos que he analizado.
Según la literatura revisada, de mano de los mayores expertos en educación del mundo, los deberes mejoran considerablemente las habilidades académicas y personales de los estudiantes. Siempre y cuando sean razonables, progresivos y adecuados a la edad. Afianzan lo aprendido y ayudan a nuestros hijos a desarrollar hábitos de vida saludables.
Deberes sí: razonables, progresivos y adecuados a la edad
Una ambiciosa revisión de literatura de más de 100 investigaciones, llevada a cabo por Cooper, doctor en Psicología en Missouri y referente mundial desde hace más de 30 años, concluye que,
- En niños de Infantil y Primaria que hacen deberes, NO se observan grandes beneficios ni en sus resultados académicos, ni en su capacidad de aprendizaje. No obstante, se observan ligeros beneficios en cuanto a la capacidad de organización, en la autonomía y la implicación de la familia. (No podemos olvidar, como nos recuerdan en varias investigaciones, que la implicación de los padres no está relacionada con los títulos académicos o el nivel socioeconómico, tiene que ver con el interés que muestran por la educación de sus hijos y la actitud hacia lo escolar).
- Con respecto a los chicos de Secundaria, SÍ se observan ventajas, tanto académicas, como no académicas, si no superan 2 horas y media diarias.
Deberes sí: razonables, progresivos y adecuados a la edad
Un estudio llevado a cabo por la Collage de Londres con 3000 estudiantes durante 15 años, sugiere que los deberes pueden ser beneficiosos en primaria, siempre y cuando no superen, progresivamente, los 90 minutos por semana y en secundaria si no superan las 3 horas por semana.
Un análisis con 4000 niños de 3 a 14 años, llevado a cabo en la Universidad de Oxford, asegura que el esfuerzo de hacer deberes, mejora considerablemente las habilidades académicas y personales de los estudiantes.
Otra investigación con casi 6000 alumnos, realizada por la Autónoma de Madrid, concluye que los deberes mejoran el rendimiento escolar, siempre y cuando sean adecuados a la edad y nivel de rendimiento del niño y sean corregidos en clase.
Según se recoge en el estudio Deberes escolares y rendimiento académico en Educación Primaria (2015) llevado a cabo por investigadores de las universidades de A Coruña, Oviedo y Minho (Portugal), el objetivo principal de las tareas escolares es ‘revisar el material que previamente se ha trabajado en el aula’.
Esta investigación aclara que el objetivo de los deberes en primaria debe estar relacionado con crear hábito de estudio y en los cursos superiores, deben ser actúan como una herramienta básica para enriquecer lo visto en clase.
Y así, podemos seguir comentando una larga lista de trabajos empíricos, que no se diferencian en mucho de los que acabo de mencionar.
Deberes sí: razonables, progresivos y adecuados a la edad
Si hacéis memoria los que habéis asistido a mi ‘Taller de hábitos de estudio’, recordaréis que, los tiempos que recomiendo para cada curso de primaria, secundaria y bachillerato están en sintonía con estas investigaciones.
El truco que digo siempre es, a partir de 1º de primaria, 15 minutos de deberes al día, por curso. Es decir; 15 minutos en 1º de primaria, 30 en 2º de primaria y así sucesivamente hasta bachillerato.
Según la literatura revisada de mano de los mayores expertos en educación del mundo, casi todos coinciden en que los deberes razonables, adecuados a la edad y progresivos son más beneficiosos que perjudiciales, porque afianzan lo aprendido y ayudan a nuestros hijos a desarrollar hábitos de vida saludables.
Deberes sí: razonables, progresivos y adecuados a la edad
Desde mi punto de vista, el asunto no es deberes sí o deberes no. Es el número de actividades extraescolares que tienen o el tiempo que están ante la TV o las tecnologías, sin control, ni supervisión. Muchos niños no quieren hacer los deberes porque llegan a casa a las tantas, después de haber hecho nosecuantas actividades extraescolares o tras haber estado parte de la tarde chateando.
De igual manera, alegar que es un foco de conflictos familiares, me parece que es como decidir, que nuestros hijos no van a respetar ciertas normas para evitar confrontaciones en casa.
La capacidad de estudiar, la autonomía y la organización en las tareas escolares se educan. De la misma forma que se educa el esfuerzo o el respeto. Nuestra responsabilidad es ayudar a nuestros hijos a entrenar progresivamente la capacidad de aprender e inculcarles el valor del esfuerzo personal.
¿Cómo podemos ayudar a nuestros hijos a hacer deberes de forma autónoma?
- A base de motivación y perseverancia. Lo que está reñido con las críticas continuas, que tanto se oyen por ahí, desacreditando al profesorado, el colegio o a los trabajos escolares. No olvidemos que nuestros hijos tendrán la actitud que tengamos nosotros hacia los deberes. Somos su ejemplo.
- Marcando su camino y orientándolos. Lo que no quiere decir haciendo los deberes por ellos. Como decía María Montessori ‘cualquier ayuda innecesaria es un obstáculo para su desarrollo’.
- Enseñándoles a organizarse, como les enseñamos a ordenar su ropa.
- Transmitiéndoles la idea de que el tiempo es muy valioso. Los estudiantes que hacen las tareas y que, además, invierten poco tiempo y son los más exitosos. Las nuevas tecnologías pueden ser enemigas del aprovechamiento del tiempo. Los móviles, los chats y las redes sociales dificultan la concentración y la optimización del tiempo.
- Dejándoles aprender de sus errores. Si cometen un error o no entienden algo, no pasa nada. Nuestra labor no es que llevan los deberes perfectos, ni explicarles la lección. Nuestra tarea es exigirles responsabilidad para que lo intenten y aporten lo mejor de sí en cada momento.
Deberes sí: razonables, progresivos y adecuados a la edad
Es necesario que cambiemos la visión que tenemos de los trabajos escolares. En vez de vivirlos como una condena, podemos verlos como una oportunidad para ayudar a nuestros hijos a crear hábitos de trabajo, orden y superación, a ser responsables y autónomos.
¿Qué exige esfuerzo? Sí, claro que sí. La maternidad y paternidad es esfuerzo constante. Pero no olvidemos que, si nuestros hijos empiezan a practicar desde pequeños, con nuestra guía, progresivamente, cuando lleguen a la adolescencia, tendrán asumido que ese es uno más de sus compromisos antes de irse a la cama.
Para terminar, deciros que tengo una larguísima lista de estudios empíricos donde me he documentado para la elaboración del presente artículo. Si alguien está interesado en revisarlos, le ruego que me envíe un correo electrónico a mamenlsk2@gmail.com y con gusto se lo haré llegar.
No Comments