
03 Jul Dos sugerencias sobre educación sexual
Dos sugerencias sobre educación sexual. La educación sexual ha de empezar mucho antes de que las relaciones eróticas de nuestra hija/o se conviertan en una posibilidad. No basta con anticiparse unos meses a que vayan a secundaria, tengan las primeras eyaculaciones o la primera menstruación. Puedes ver el video en el siguiente enlace.
Como madre y padre hemos de sentirnos absolutamente capaces de hacer educación sexual de calidad, lo que no quiere decir, que seamos expertos en sexología. Pero sí tener algunos conocimientos sobre cómo afrontar ciertas situaciones.
¿Eres especialista en seguridad vial, derecho, biología y economía? Sin embargo, educas a tus hijos en esos temas y no eludes ninguna de sus preguntas. ¿Por qué da tanto miedo los asuntos relacionados con la sexualidad?
A lo largo de estos días, varias mamis han respondido a mis preguntas con frases como, ‘mis hijos no necesitan educación sexual’, ‘a mi no me explicaron nada y mira’, ‘el otro día, a raíz de tu video, lo propuse y me dijeron que no’, ‘me da vergüenza’, ‘yo no sé cómo hacerlo’.
Puede ser que tengas hijos en edad infantil o que ya sean adolescentes y no sepas por dónde empezar. Lo ideal sería comenzar cuando son pequeños. Pero si no ha sido así, da igual, lo importante es comenzar a formarlos de forma clara, transparente, honesta y natural.
Cuando digo natural no quiero decir ‘ir de hippy’. Me refiero a ser como eres y dar las explicaciones suficientes, según tus valores, para que tus hijos te entiendan.
Dos sugerencias sobre educación sexual
Veamos dos ejemplos reales:
- Ejemplo 1:
Imagina que tu hija o hijo de casi seis años, se asoma a tu habitación mientras mantienes relaciones eróticas con tu pareja. De pronto, cuando te das cuenta, no sabes el tiempo que lleva mirando. ¿Te ha pasado alguna vez? Un mal trago, ¿verdad?
¿Cómo podríais afrontar la situación, tu pareja y tú, de forma natural?
- Ejemplo 2.
Imagina que llegas de la calle y encuentras a tu hija/o de 12 años viendo una película porno.
Ante esta situación, ¿qué podrías hacer de forma lo más natural posible?
Propuestas, que no son ni las mejores, ni las únicas.
En el primer caso, tendrás que explicar lo que estabais haciendo tu pareja y tú. No es bueno, que por no contar lo que allí estaba sucediendo, o por vergüenza, se interprete la situación como lo que no era: una situación violenta, una agresión o algo malo. Es un riego que No debemos correr. Es preferible contarlo.
Pero, ¿cómo lo cuanto?
Pues muy sencillo, cuenta lo que estuvieras haciendo. Lo que no significa dar todo tipo de detalles gráficos. Enfócalo desde el afecto, de algo deseado, de algo agradable y de algo que es muy placentero.
Y acto seguido, puedes aprovechar para hablar de la relación entre el amor, el cariño, el compromiso y la lealtad con la sexualidad con la pareja.
Insisto, siempre que lo veamos oportuno y entre dentro de nuestros valores. Esta es una opción, dentro de las muchas que hay.
En el segundo caso, deberías exponer las razones que te han llevado a cambiar de canal. Y por qué consideras que las películas porno no son apropiadas para su edad o para ninguna, si es así como lo entiendes. No deben pensar en ningún momento que los consideras inmaduros.
Dos sugerencias sobre educación sexual
Si están muy enfadados, espera al día siguiente para que te escuchen con verdadero interés.
Dale tu opinión sobre la pornografía. Dile que respetas su intimidad, pero que con esta edad, tienes que velar por su integridad. Explícale que el porno es ficción, que puede hacer mucho daño, que tu intención es que el control venga de ella o de él y no de una prohibición. Vuelve al tema todas las veces que sea necesario.
¿Han sido de ayuda estos dos ejemplos?
No olvides que pronto voy a impartir un taller sobre cómo hablar de sexualidad con tu hija y con tu hijo.
Si te ha gustado, comparte por favor.
Muchas gracias por tu atención y hasta el próximo video.
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