
15 May Los brazos de las mujeres sostienen el ritmo familiar
Los brazos de las mujeres sostienen el ritmo familiar. Cada vez es más palpable la brecha de género. Puedes ver el video en mi canal de YouTube.
Cuando mi marido y yo nos casamos, íbamos a la compra, juntos, un día por semana. A los dos años, nació mi hija mayor e intentamos continuar con la misma rutina. Pero, rápidamente, nos dimos cuenta, de que era una decisión muy poco práctica.
Así que, llegamos al acuerdo de que, mientras yo me iba a la compra, Kaddouri se quedaba en casa con el bebé, al tiempo que preparaba la comida del día siguiente.
De eso hace ya 33 años. Fijaros, la de veces que he ido al supermercado desde entonces, independientemente, de que ya hace tiempo que voy cada quince días.
No sé a vosotros, pero a mi no se me ha olvidado el primer día que fui al supermercado, tras comenzar el estado de alarma. Cola para entrar, mascarilla (y gafas empañadas), guantes, desinfectante de manos, etc.
Me sentía muy cómoda, quería acabar pronto e irme. Pero eso iba a ser difícil, no solo porque una compra para 15 días es voluminosa, sino porque en todos los sitios había que hacer cola.
Y así, mientras esperaba aquí y allí, lo primero que me llamó la atención, fue la gran cantidad de hombres que había en el supermercado.
A muchos de esos hombres, se les veía, torpes, inseguros, haciendo fotos a los productos y enviándolas por WhatsApp o preguntando a alguien por teléfono o si el pescado había que limpiarlo para horno o para plancha.
A los quince días, volví y comprobé que la mayoría de hombres seguía comportándose de igual manera: llevaban listas, hacían vídeos a la exposición del pescado, para que alguien, al otro lado del teléfono, le dijera qué tenían que comprar o fotografiaban las marcas de jabón de la lavadora, para que les aconsejaran cual era la que se usaba en casa.
La verdad es que, ‘el trabajo de campo’ que me había surgido sin querer, me amenizaba bastante el aburrimiento de esperar colas.
Los brazos de las mujeres sostienen el ritmo familiar
Un día me pregunté:
- ¿Colaborarán estos hombres también en el resto de tareas domésticas?
- ¿O solo en una de las pocas actividades en las que se permite salir de casa?
Tras dos meses de cuarentena, y muchas horas de consulta por conflictos de pareja, voy perfilando una respuesta. Evidentemente no es representativa. Pero coincide con diversas investigaciones publicadas hasta el momento sobre corresponsabilidad durante la cuarentena.
La Universidad Pompeu Fabra de Barcelona, ha concluido en un reciente trabajo empírico, que la única actividad, en la que el hombre es el principal responsable durante el confinamiento, es hacer la compra. Es decir, una de las pocas actividades permitidas para salir de casa, durante el estado de alarma.
En menor medida, la investigación también detecta un aumento en la responsabilidad del cuidado de los niños.
El último informe del INE, concluyó que las mujeres dedican el doble de tiempo que los hombres, a las tareas domésticas y cuidados familiares. Ahora, durante el confinamiento, quizás haya más contribución masculina, en asuntos como la compra, pero la igualdad queda aún muy lejos.
Los brazos de las mujeres sostienen el ritmo familiar
Os voy a contar un dato muy revelador. La Asociación Europea de Economía, cuya función principal es publicar artículos científicos, ha recibido durante el primer mes de confinamiento:
- Un 7% más de investigaciones escritas por hombres (en relación al año pasado).
- Y un 7% menos de investigaciones escritas por mujeres (de los que recibió el año pasado).
Llamativo, ¿verdad?
Una encuesta lanzada por el Club de Malasmadres durante las primeras semanas de confinamiento arroja conclusiones parecidas.
- En el 13% de los hogares, el reparto de tareas es aún más desigual que antes.
- En el 66% se ha mantenido igual.
María Solanas, socióloga del Real Instituto Elcano acaba de publicar una investigación donde destaca que, con esta pandemia, no solo ha aumentado la violencia de género, sino que también ha aumentado el número de horas diarias que trabajan las mujeres.
Oigo mucho discurso en pro de la igualdad, pero la realidad va por otro lado.
El ritmo familiar y escolar lo están sosteniendo, fundamentalmente, los brazos de las mujeres.
Cada vez es más palpable la brecha de género.
Los brazos de las mujeres sostienen el ritmo familiar
Pensábamos que esta situación era para unas cuantas semanas, pero ha llegado para quedarse una buena temporada. Y parece que, muchos hombres, al igual que el gobierno, no se han enterado de que TODOS, he dicho TODOS, tenemos que arrimar el hombro.
Ya es hora que los hombres se corresponsabilicen de su 50% de trabajo doméstico.
Ya es hora de que el Gobierno, igual que ha legislado cientos de propuestas, asumiendo competencias de las Autonomías, se empiece a preocupar de un asunto que afecta a la mitad de la población y a nuestros niños (que no olvidemos que son el futuro).
Dice el Gobierno, que en septiembre irán al colegio la mitad de los días, porque no hay dinero para cubrir el coste de duplicar aulas.
Pero, ¿se ha planteado el Gobierno que cuando mandan a los niños a casa, en vez de ahorrar, lo que hacen es multiplicar el gasto, pero en el tejado de las familias?
Por último, me gustaría que me contaras:
¿Cómo os organizáis en casa?
¿Qué hacéis con vuestros hijos mientras salís a trabajar?
¿Qué pensáis hacer el año que viene si la escolarización es intermitente?
Muchas gracias y si te ha gustado, comparte, por favor.
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