No siempre querer es poder - hijosconexito
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No siempre querer es poder

No siempre querer es poder

No siempre querer es poder. Escucho a diario a las madres y padres quejarse de que sus hijos no se esfuerzan lo suficiente. Escucho a personas adultas decir que sus familiares o conocidos no ponen lo suficiente de su parte, para conseguir sus objetivos.

Puede ser que en algunos casos sea verdad, pero no siempre es así. Porque no siempre, intentarlo con todas tus fuerzas es suficiente. ¿Hasta qué punto, la voluntad, la perseverancia, la fe y el propósito vencen a las circunstancias desfavorables?

Es terriblemente injusto, culpar al menor (o al adulto) de no haber puesto el suficiente empeño para llegar donde se había propuesto llegar.

Ayer mismo leía en un perfil profesional con cientos y cientos de seguidores, que ‘la vida puede ser maravillosa si te lo propones’ y que ‘el niño solo necesita ver el lado positivo de las cosas para alcanzar sus retos’.

Sin embargo, no todo el mundo tiene las mismas capacidades, ni una persona al lado que le sirva de guía y ayuda.

La verdad es que, estoy muy harta de esta teoría positivista tan de moda en los últimos años.

No siempre querer es poder

Cuando alegremente lanzamos, a una hija o un hijo, la idea de que puede hacer lo que quiera en la vida, si pone de su parte, le estamos mandando un mensaje falso que puede favorecer su sentimiento de culpa y de frustración. 

Cuando decimos

  • ‘si fulano puede, tú puedes’,
  • ‘a ti nada se te resiste’,
  • ‘no hay nada imposible’,
  • ‘sé positivo’ o,
  • ‘no te rindas’…

No nos damos cuenta del daño que podemos hacer a nuestros hijos.

Coincido con el filósofo Bruckner, cuando en su libro ‘La euforia perpetua. Sobre el deber de ser feliz‘, defiende la idea de que el exceso de optimismo es una trampa. Y la moda de trivializar la felicidad tiene terribles consecuencias sobre la sociedad, y en concreto sobre nuestros menores.

Me encuentro diariamente a madres y padres que no tienen en cuenta las emociones negativas de sus hijos y si aparecen, intentan frenarlas. En palabras de la psicóloga Julie Norem, intentar suprimir estos pensamientos, niega la realidad y las dificultades existentes, lo que puede tener efectos adversos para buscar soluciones.

No siempre querer es poder

No siempre querer es poder. Para que nuestra niña o nuestro niño mantengan ciertos comportamientos, como por ejemplo, estudiar de forma autónoma y responsable, hacer un uso saludable de las tecnologías, respetar las normas, comer bien, etc., no basta con que tengamos una euforia perpetua o que les pidamos que se esfuercen y se motiven mucho. 

Necesitan disponer de recursos adecuados, interiorizar progresivamente hábitos, entrenar y fundamental, el apoyo de la madre y el padre. Necesitan que nos impliquemos a fondo. 

Una actitud positiva no garantiza nada. Se requieren rutinas y herramientas, entre otros. Pero esto lo dejamos para el video siguiente. 

¿Qué opinión tienes de esta moda del pensamiento positivo? 

Video YouTube: AQUÍ

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