
24 Feb ¿Por qué me pega, si no he hecho nada?
¿Por qué me pega, si no he hecho nada? Cuando terminé de leer el mensaje, lo tuve que volver a leer. Miré la edad de la chica:
- 15 años,
- Muy buena estudiante,
- Familia de un estatus social medio y,
- adres con buena relación.
Me llamó la atención que cada párrafo lo terminaba preguntando ¿por qué me pega, si no hago nada?, ¿por qué se enfada si hago lo que quiere?, ¿por qué…..?
‘Empezó a llamarme estúpida y darme manotazos al poco de comenzar a salir, por cualquier tontería’.
Adolescente de 15 años
‘De broma, pero en serio, cada vez más fuertes y con más frecuencia’. ‘Cuando me enfadaba y me iba, se arrepentía y me pedía disculpas.
Adolescente de 15 años
‘Al principio tenía rachas, pero últimamente está mas agresivo que nunca. La verdad, es que, tengo mucho cuidado para que no se enfade. Pero siempre pasa algo’.
Adolescente de 15 años
Desgraciadamente, este no es un caso aislado. A lo largo de mis más de 30 años de profesión, me he encontrado bastantes adolescentes, jóvenes y adultas que sufren violencia machista. Según las estadísticas, una de cada tres mujeres la sufre.
El otro día impartí una charla en un instituto y alguna chica contó experiencias parecidas. Encima, en la mayoría de casos, las adolescentes pensaban que ellas eran las culpables y todas tenían miedo.
¿Miedo? ¿culpables de qué?
¿Cómo es posible que esto esté ocurriendo en el siglo XXI?
¿Por qué me pega, si no he hecho nada?
¿Cómo es posible que hoy en día una adolescente o una joven (y una adulta también) soporte que un hombre la maltrate? Pues es posible.
Un maltratador es un manipulador. Te hace creer que es tierno y cariñoso para que le perdones. Se hace la víctima para que disculpes sus agresiones. Pero no deja de ser un chantajista y un cruel embaucador.
Por desgracia, las películas, la propaganda, el porno y muchos entornos de esta sociedad son machistas. Y sin darnos cuenta, coloca a las niñas, desde que son pequeñas, una venda en los ojos, para que no detecten las primeras señales de violencia.
El sábado pasado decía en el taller sobre la adolescencia que constantemente estamos mandando a nuestras hijas el mensaje de que sean buenas y se porten bien y a los hijos, que sean fuertes y valientes. Incluso, les pasamos por alto que sean gamberrillos.
Y esto, cuando nuestras niñas y nuestros niños lo interiorizan, facilita enormemente la violencia machista, la manipulación o el maltrato.
Por eso, es tan importante que ellas conozcan las señales de alerta. Es necesario que identifiquen el más mínimo síntoma lo antes posible.
¿Por qué me pega, si no he hecho nada?
Lineas rojas
- Nuestras hijas tienen que saber que la línea roja no está en que, ‘si te pega, no te quiere’.
- La línea roja no está en que tengan que aceptar todo tipo de prácticas sexuales, que anteriormente han visto en el porno como si fuera lo más fácil y maravillosos del mundo.
Nuestras hijas tienen que conocer las líneas rojas de verdad:
- Las sutiles, las que te van anulando poco a poco, progresivamente.
- Las que hacen que te sientas culpable a cada momento.
- Esas que hacen que tengas que medir las palabras para que no se enfade.
- Aquellas que te obliga a ir de puntillas para pasar desapercibida y llegar a casa en paz.
- Todas las que te hacen tener la mirada baja por si te sonríe el tipo de la hamburguesería.
Los buenos maltratadores no necesitan darte un bofetón. Con mirarte la minifalda con cara de asesino, es suficiente. Vuelves a casa, le dices a tu madre que se te ha manchado y te pones unos pantalones.
Los buenos maltratadores, empiezan desde muy jóvenes a manipular a sus victimas y no a base de golpes. Empiezan a través de la violencia psicológica o sexual.
Todo esto, nuestras hijas lo tienen que saber. Cuanto antes mejor. Desde la infancia.
La línea roja no es una paliza. La línea roja está mucho antes.
La otra línea roja está en nuestros hijos, pero eso lo vemos en el próximo video.
¿Has hablado ya a tu hija e hijo de la violencia machista? ¿cómo lo has abordado?
Video YouTube. Ver aquí.
Paloma pausa
Posted at 00:05h, 25 febreroGenial Carmen
Carmen López Suárez
Posted at 18:05h, 26 febreroMuchas gracias Paloma. Un saludo, Carmen
Taisa
Posted at 18:37h, 05 marzoQué pena. Y sí, hay que seguir educando a niños y niñas. A ambos, a respetar y a que se hagan respetar.
Carmen López Suárez
Posted at 10:05h, 26 marzoTotalmente de acuerdo, no queda tarea por delante…. ❤️❤️❤️❤️❤️