09 Jul Pornografía y sexualidad, ¿también hay que hablar de eso?

Pornografía y sexualidad ¿También hay que hablar de eso? En las últimas dos semanas, he compartiendo artículos y videos acerca de cómo abordar diferentes aspectos de la educación sexual de nuestras hijas e hijos. Y la pregunta ¿también hay que hablar de pornografía? me ha habéis hecho en diversas ocasiones. La respuesta es ‘Sí’ con mayúsculas. Video.

Cómo he comentado en uno de los videos, tenía pensado impartir el taller sobre educación sexual después de verano, pero varias mamis me han pedido que lo haga ahora, siguen teniendo dudas de cómo trabajar este asunto con sus hijos. 

He hecho dos encuestas. En la primera, os preguntaba preferencias de día y hora. Que por supuesto he tenido en cuenta para fijar el taller (os digo fecha y hora al final del video). 

En la segunda, pedía a mis seguidoras más jóvenes o a sus mamis (si estaban informadas) que me contaran cómo les había ido en sus primeras relaciones o en sus primeras veces. 

Estaba leyendo varios estudios sobre costumbres sexuales de jóvenes y adolescentes y quería saber qué estaba ocurriendo por aquí. Las respuestas me han dado que pensar. 

Pornografía y sexualidad, ¿también hay que hablar de eso?

En resumen, las investigaciones señalan que:

• Las mujeres se quejan de que sus chicos son poco cuidadosos. 
• Van directos al coito. 
• Piden insistentemente sexo anal. 
• E intentan imitar los comportamientos que ven en el porno, lo cual causa conflictos porque ellas no quieren por diferentes motivos, aunque en la mayoría de ocasiones, ¡terminan cediendo!
• Cuando se incluye el sexo anal, el 70% de las mujeres sienten dolor en sus encuentros sexuales. 
• Incluso, cuando no lo hay anal, una de cada tres mujeres jóvenes aseguran sentir molestias si practican sexo como se hace el del porno. La razón que esgrimen es la violencia con la que se consuma. 

Estas conclusiones están totalmente en sintonía con los resultados de mi encuesta.

El consumo de pornografía está aumentado preocupantemente entre adolescentes y jóvenes. Y tenemos que saber, que con bastante probabilidad, nuestras hijas e hijos la están consumiendo. 

Estudios recientes muestran que los niños empiezan a ver porno sobre los 9-10 años. Las niñas algo más tarde. La causa principal de empezar tan pequeños es que tienen todo el muestrario a golpe de clic en sus propios dispositivos.

Pornografía y sexualidad, ¿también hay que hablar de eso?

La pornografía, además, tiene innumerables efectos negativos, sobre todo, cuando quien la ve y practica es un o una menor en desarrollo y sin formación en sexualidad. 

Es absolutamente machista. Una reciente e interesante investigación ha concluido que la idea que transmite la pornografía es una mujer que complace al hombre, accediendo a sus deseos. Y un hombre que no tiene en cuenta el dolor que siente la mujer, si siente o no placer o que las prácticas resulten humillantes para ellas. 

Otra idea es que el porno crea una imagen distorsionada y equivocada del sexo, sobre todo, del anal, el que está ahora de moda. Lo que se está traduciendo en un aumento de chicas que tienen que ir al hospital por desgarro anal. Y os aseguro que hablo con datos y todo conocimiento de causa. 

En el porno (anal o no anal), el hombre penetra sin problema, con una facilidad absoluta. Parece, que todo va sobre ruedas. Sin embargo, la realidad es totalmente diferente. 

Entonces, las chicas, en lo real, piensan ‘que ellas son las culpables’. Que si se echan atrás, van a quedar de estrechas. O que como digan que no, las dejarán. 

Pornografía y sexualidad, ¿también hay que hablar de eso?

Y es que, quizás, nadie las haya formado en lo relativo a la sexualidad. Y claro, van en desventaja. Ellos saben más, con toda seguridad. Ellas se tienen que creer lo que les cuentan. 

¿Vamos a permitir esto? 

Ya hay datos que demuestran que la pornografía es fuertemente adictiva y su uso continuado genera un conflicto cerebral entre la realidad y la ficción. Cuando se ve porno, se producen descargas de dopamina que generan reacciones intensas, muy similares a las que se producen en otras adicciones. 

Se está comprobando, que cada vez hay más varones que llegan a la adolescencia con adicción a la pornografía. 

Además, de sentir importantes frustraciones, porque no son capaces de imitar las hazañas de sus ídolos en la cama. Y hacen prácticas de riesgo (no usar protección, violencia, acoso, etc.). 

Otra consecuencia directa del porno es la humillación hacia las mujeres y la cultura de la violación, que es imitada por grupos ‘tipo manada’. 

El porno se ha convertido en la iniciación sexual para muchas chicas y chicos. En un referente que les explica qué y cómo tienen que practicar relaciones eróticas, si quieren pasarlo bien y ser los más guais de la pandilla. A ellas les asigna un papel pasivo y sumiso. A ellos, un rol de fuerza, dominio y poder.

Pornografía y sexualidad, ¿también hay que hablar de eso?

Entonces, ¿Cuál es nuestro papel? ¿Qué podemos hacer mamis y papis? 

¿Prohibir, controlar, castigar para que no lo vean? ¿Pensáis que así conseguiréis algo? Ya os digo yo que no. 

El camino es otro:

• Educar en valores. 
• Hablar. 
• Generar confianza. 
• Razonar. 
• Ofrecer información. 
• Formar. 

Y no simplemente, controlar o prohibir.

No podemos consentir que la pornografía convierta el sexo real en algo peligroso para nuestros hijos, pero sobre todo, para nuestras hijas.

Tienen que aprender a mantener relaciones eróticas no violentas, a hacerse respetar y a buscar y exigir el disfrute compartido.

El miércoles, 22 de julio, a las 7 de la tarde, voy a impartir un taller virtual con infinidad de ideas para educar la sexualidad a tu hija y tu hijo. Habrá tiempo para hacer preguntas y si las sé, las responderé en directo. Es para todas las edades. He abordado los asuntos que me habéis pedido y mucho más. 

Ya me conocéis los que habéis ido a mis talleres, doy muchas ideas. 

En mi perfil encontrarás un enlace con las instrucciones para inscribirte. Sería muy bueno que ese día estuvieras con tu pareja. Si lo estimas oportuno, también se pueden sentar con vosotros vuestros adolescentes. El precio es el mismo.

En mi perfil encontrarás un enlace con las instrucciones para inscribirte. Sería muy bueno que ese día estuvieras con tu pareja. Si lo estimas oportuno, también se pueden sentar con vosotros vuestros adolescentes. El precio es el mismo. 

Si tienes alguna duda o comentario, no dudes en plantéamelos por aquí o por privado.

Comparte con quien le pueda interesar. 

Muchas gracias.