Si te saltas alguna norma, que tus hijos no se enteren - hijosconexito
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Si te quieres saltar alguna norma, que tus hijos no se enteren

Si te saltas alguna norma, que tus hijos no se enteren

Si te saltas alguna norma, que tus hijos no se enteren. Me preguntaba el otro día en un artículo, qué ejemplo estamos dando a nuestros hijos en estas semanas de cuarentena, no solo en casa, sino también cuando salimos a la calle.

Puedes ver el video completo en mi canal de Youtube, donde hablo extensamente de los contenidos de este artículo. Video.

Hasta la adolescencia, la figura materna y paterna, es casi el único referente, que tienen nuestros hijos en su día a día. Todas nuestras acciones, por tanto, van a tener un importantísimo impacto sobre ellos. Por lo que es imprescindibles acompañar la palabra de actos coherentes, por lo menos, hasta que tengan la madurez y conciencia suficiente para moldear sus propios patrones de vida.

Decía la Madre Teresa de Calcuta. ‘La palabra convence, pero el ejemplo arrastra. No te preocupes porque tus hijos no te escuchen, te observan todo el día’.

Madre Teresa de Calcuta

Si adelantas un coche a 160 Km/h, mientras insultas enfurecido a la conductora porque va muy lenta. Si en un partido de fútbol, ofendes al árbitro porque ha pitado falta al equipo de tu hijo.

Si hacemos todo esto, nuestros niños responderán de la misma manera, cuando, con su carnet recién sacado, se encuentren a un conductor lento o tengan una diferencia de criterio con una persona de su entorno.

En muchas consultas y talleres, madres y padres me piden orientación para conseguir que sus hijos respeten las normas o no se salten los límites. Sean responsables o gestionen mejor las emociones. Pero ellos hacen lo contrario delante de sus hijos.

Si te saltas alguna norma, que tus hijos no se enteren

Gran parte de los comportamientos de nuestros niños, se desarrollan a base de pasar tiempo con nosotros, de observar nuestras reacciones y de ponerlas en práctica una y otra vez. El confinamiento y las incipientes salidas a la calle, están siendo una oportunidad única para que nuestros hijos analicen cómo actuamos en situaciones de crisis.

Valores como la disciplina, el respeto, el autocontrol y la honestidad son incorporados a sus acciones diarias, si ven que nosotros los ponemos en práctica, en las nuestras.

He leído que el pasado 26 de marzo, había pocos policías en los parques, para frenar a los padres abusones. Pero,

  • ¿Es que solo pensamos portarnos bien, si hay un policía para ponernos una multa?
  • ¿Dónde está nuestra responsabilidad personal con nosotros, nuestros hijos y la sociedad?
  • ¿Qué autocontrol estamos ejerciendo como adultos, mientras nuestros hijos nos miran esperando un modelo que imitar?
  • Repito, ¿qué ejemplo estamos dando a nuestros hijos?

La perfección no existe. Los padres cometemos errores, pero una cosa es cometer errores, y otra, actuar delante de los hijos, de forma irresponsable, como norma.

Si te saltas alguna norma, que tus hijos no se enteren

Yo no soy perfecta. Tampoco pretendo serlo. Os voy a contar un secreto. Antes de tener a mi hija mayor, fumaba. Muy poco, pero fumaba. Cuando me enteré de que estaba embarazada, lo dejé radicalmente. Durante la lactancia, tampoco fumé. Recuerdo, que cuando se me fue la leche, me senté con mi marido a hablar. Estaba muy triste. Dar de mamar me encantaba. Ese mismo día decidí que no iba a volver a fumar. No lo hice por mi (no quiero ir de generosa), lo hice porque no quería que mi hija me viera jamás con un cigarro en la mano.

Pero no lo dejé del todo. Una vez al mes, cuando me iba por ahí con mis amigas, fumaba en secreto. Solo lo sabía mi marido. Mis hijos no se enteraron hasta que fueron mayores.

Quizás alguien me tache de hipócrita, yo creo que es un acto de responsabilidad.

Os cuento esto para deciros que por lo menos, delante de los hijos, debemos controlar nuestro comportamiento. Entiendo que, como adultos, nos saltemos ciertas normas a escondidas de ellos. Somos mayores y asumimos las consecuencias de nuestros actos, pero nuestros niños necesitan un buen referente.

Si queremos que lean, deberemos leer. Si queremos que hagan deporte, deberemos hacerlo. Si queremos que el día de mañana lleguen a casa por lo noche a la hora pactada, ahora nosotros deberemos llegar a casa cuando haya llegado nuestra hora. No solo por el bien propio y colectivo, sino por el aprendizaje de nuestros hijos.

Si te saltas alguna norma, que tus hijos no se enteren

Es una cuestión pragmática. Tienen que ver que:

  • Aunque no nos apetezca, respetamos las normas.
  • Por muy a gusto que estemos al solecito, nos vamos a casa.
  • Aunque tenemos muchas ganas de hablar con los amigos, no nos paramos a hacer corrillo.

Los hijos nos comprometen. Es nuestra responsabilidad velar por su formación en valores. Y no hay mejor forma, que predicar con el ejemplo.

Lo que no quiere decir, que cuando estemos fuera de su vista, nos podamos permitir alguna licencia, que evidentemente no sea perjudicial para el bien común o la sociedad.

Por ultimo, me gustaría hacerte una pregunta. ¿Te parece muy descabellado traspasar algún que otro límite (que no sea dañino, ni peligroso) cuando no estás delante de los niños?

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