
28 May Talleres para empresas, hijos y tecnologías
Talleres para empresas, hijos y tecnologías
Hoy he impartido, el segundo taller para la plantilla de una conocida empresa cárnica. Cómo educar a los hijos en el uso saludable de las tecnologías. ¿Supervisar, controlar, restringir? Un taller que suele suscitar muchas dudas y preguntas, por lo que las tres horas se nos hacen cortas.
Tal y como me he comprometido, os cuento una investigación llevada a cabo en la Universidad de Texas que demuestra que la capacidad cognitiva se reduce significativamente cuando tenemos un teléfono móvil a nuestro alcance (da igual que esté en silencio o apagado).
Es decir, cuando estamos realizando una actividad intelectual (niños o adultos), el simple hecho de tener el móvil cerca (en la mesa de trabajo, el bolsillo, el bolso, la mochila, etc…), favorece el descenso del rendimiento intelectual.
Los investigadores seleccionaron 800 personas y les pidieron que pusieran sus teléfonos en silencio y sin vibración o que los apagaran.
Se hicieron tres grupos aleatoriamente:
- Grupo 1, tenía que colocar el teléfono boca a bajo en su mesa de trabajo y no lo podía mirar.
- Grupo 2, lo tenía que colocar en el bolsillo y no lo podía mirar.
- Grupo 3, en otra habitación, fuera de la vista.
A continuación, les pidieron que realizaran unas pruebas que exigían mucha concentración: memorizar letras aleatorias, hacer pequeños problemas matemáticos, resolver algunos jeroglíficos y cosas por el estilo.
Los resultados fueron llamativos:
- El Grupo 3, que tenía el teléfono fuera del alcance, sacó los mejores resultados en las pruebas de concentración.
- El Grupo 2, que tenía el teléfono al alcance, aunque fuera de la vista, menos puntuación.
- El Grupo 1, que tenía el teléfono a la vista y al alcance, el que menos puntuación.
¿Cuáles fueron las conclusiones del estudio?
- La sola presencia de un teléfono es suficiente para reducir la capacidad cognitiva que el individuo tiene en ese momento.
- Su mente consciente no piensa en el teléfono, pero el proceso que le exige a sí mismo no pensar en mirar el teléfono, utiliza parte de sus recursos cognitivos. Recursos que no utilizará en resolver las pruebas.
Existe una relación clara entre los dispositivos móviles y el funcionamiento del cerebro.
En definitiva, nuestros hijos (y nosotros) debemos tener siempre los móviles apagados –y fuera del alcance– para no reducir la capacidad de concentración y rendimiento.
Talleres para empresas, hijos y tecnologías
No Comments