18 Sep Te voy a partir las bragas, so p/u/t/a
Te voy a partir las bragas, so p/u/t/a. El otro día, una madre me enviaba un comentario de alguien, que decía que algo se estaba haciendo mal en los institutos, en materia de igualdad, para que los estudiantes de primer curso de la universidad, dijeran de sus compañeras que eran muy putas y que había que partirles las bragas.
Le respondí, que ese comentario me parecía injusto y que era un poco, echar balones fuera, porque estaba responsabilizando al profesorado de algo que, si acaso, no es responsabilidad exclusiva suya. Porque, básicamente, la responsabilidad de la educación es de la madre y el padre. La sociedad en su conjunto, los medios, los centros escolares, son agentes socializadores, pero la escuela poco puede hacer sin la colaboración de las familias.
Es un hecho, que la educación en sexualidad en los centros escolares es prácticamente nula, pero en ese caso, la responsabilidad es de la administración, que no contrata a profesionales especialistas en la materia (he dicho especialistas, no a cualquiera con un cursillo de fin de semana experto en adoctrinar).
Nuestro sistema educativo tiene mucho que mejorar, algunos docentes echan para atrás, pero ocurre como en todas las profesiones. La perfección no existe y hay personas poco profesionales en todos lados. No obstante, en general, tenemos un profesorado que no puede dar más de sí. Algo estamos haciendo mal si responsabilizamos a los docentes de la educación de nuestros hijos.
Te voy a partir las bragas, so p/u/t/a
Y, no me vale que se diga que estos comentarios machistas y homófobos provienen de futuros profesores que influyen negativamente en el alumnado. Porque esto no es verdad. Son estudiantes de primer año que aún no han podido tener ninguna influencia como docentes. Esto es tergiversar la realidad para escurrir el bulto.
Vivimos en un entorno violento (redes, películas, videojuegos). Es verdad. Pero también lo es que existe una importante brecha entre madres, padres y menores. Un trabajo empírico recientemente publicado en Baleares, señala que el 90% de los jóvenes ve porno. Al tiempo, solo el 15% de sus progenitores reconoce que lo ven.
Por eso, como adultos, están tan alejados de la realidad. No imaginan cuántas películas violentas con violaciones y prácticas aberrantes a chicas ven cada semana. O cuántas veces al día escuchan ‘te voy a partir las bragas, so puta’.
A ser respetuoso, educado, a defender la igualdad, a ser empático, antirracista, antihomófobo o antimachista se aprende en casa.
La fisura que observo en la educación de nuestros menores, solo podrá ir mitigándose si madres y padres se preparan con formaciones como las que hago yo.
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